Un año mas, tendremos con nosotros a los mejores embajadores de la libertad, la lucha y la esperanza de todo un pueblo: sus niños.
Ellos nos recuerdan sin acritud, nuestra responsabilidad ante una injusticia perpetrada hace 37 años por los gobernantes de antes y que siguen perpetrando los gobernantes de ahora y los anteriores y los de mas atrás.
Estos niños que vienen y se instalan durante dos meses en nuestros hogares y en nuestros corazones, nos recuerdan que son la ultima colonia de una metrópoli que consintió, vergonzosamente, que fueran invadidos por un dictador, un tirano, un déspota y un opresor, el de antes y el de ahora, que no ha permitido, con la connivencia de todos los llamados "PUEBLOS LIBRES Y DEMOCRÁTICOS" que ejercieran el derecho
mas fundamental de todos: elegir libremente su camino, tener una patria y una tierra en la que vivir y morir en paz.
Sus miradas nos trasladan una duda infinita ¿Porque ellos NO?. Y un sentimiento de no entender nada.
O quizás... de entender mucho.
Entender que nuestros miseros egoísmos son los que les impiden vivir con normalidad. Entender que su país, libre e independiente, no le interesa a nadie porque deja en evidencia a muchos; Entender que tener un rico patrimonio, exacerba la envidia y la codicia de otros. Entender que pretenden rendirlos por cansancio y desesperación, para que se abandonen a la suerte negra de la esclavitud. Entender que quieren despojarlos de si mismos.
Pero no lo van a conseguir
Y llegara un día, que serán nuestros niños los que viajaran al desierto, y contemplaran el maravilloso cielo cuajado de estrellas y soñaran a la orilla del mar.